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El GPS azteca de AMLO: Política, Ética, Ciencia
Heinz Dieterich/10-12-2018
La Cuarta Transformación mexicana será exitosa, si avanza sobre los ejes, que han configurado la praxis política de su creador: lo político, lo ético y lo científico. El triunfo de AMLO se debe a tres factores: dos subjetivos y uno objetivo. En lo subjetivo, AMLO ha mostrado una gran capacidad para combinar dialécticamente su reconocido pragmatismo con una asombrosa audacia anti ortodoxa, a veces casi iconoclasta, que rompe los moldes convencionales. De la misma manera, ha logrado configurar un Sistema de Posicionamiento Global, un “GPS político-ético-científico azteca”, que le permitió construir la vía al poder en circunstancias extraordinariamente difíciles. En lo objetivo, fue favorecido meritoriamente por condiciones coyunturales idóneas, en consonancia con la sabia formulación de Luis Pasteur sobre la dialéctica del saber y de la “suerte”: El azar favorece sólo a la mente preparada – "… le hasard ne favorise que les esprits préparés."
De esta manera terminó su “Larga Marcha” hacia “La Nueva Democracia” el primero de diciembre, con dos manifestaciones consumadas de maestría política: el discurso de traspaso de mando en el Congreso de la Unión y la recepción del bastón de mando de los pueblos indígenas en el viejo centro espiritual y político de México-Tenochtitlan, hoy día la Plaza de la Constitución.
2. Discurso y redención
El discurso del traspaso de mando en el Congreso estuvo magistralmente calibrado entre las lecciones del pasado, tanto gloriosas como dolorosas; los imperativos ineludibles del presente y el horizonte estratégico de un futuro posible. Al anochecer de este día, todo culminó en la apoteosis del proceso: la trascendental humildad y grandeza del hombre político más poderoso de México, arrodillado en sincera actitud de pedir perdón y ofrecer restitución a los pueblos americanos, que han sido víctimas de quinientos años de brutal dictadura racista, desde la invasión europea de 1492. AMLO como redentor de la tragedia original americana.
3. La trinidad del triunfo
En mi último artículo, “AMLO funda la Escuela Superior de Democracia Nacional”, afirmé, que el éxito de la Cuarta Transformación depende de tres condiciones concretas: 1. Un líder visionario centrista, que no caiga en sectarismos o dogmatismos; 2. Un equipo de vanguardia política-ética-científica, que no carezca de ninguna de estas tres cualidades; 3. La construcción de una interfase eficaz (comunicación estratégica y táctica) con las masas. Es evidente, que el segundo requisito (constitución moral) y el tercero (ciencia) siguen en proceso de construcción, con diferentes grados de avance. Habiendo ilustrado el conductor del proceso su capacidad equilibradora de política y ética en su praxis transformadora, conviene aclarar brevemente el tercer imperativo del éxito, el menos entendido: el papel trascendental de la ciencia en la transición actual.
4. Sin Ciencia no hay Paraíso
En la novela colombiana de Gustavo Bolívar, Sin Tetas no hay Paraíso, es el mercado que decide el éxito o fracaso del proyecto de progreso de la protagonista (Catalina) de la historia. En la Cuarta Transformación, el mercado será también un decisor clave del desenlace, como demostró inequívocamente con su estratagema relámpaga en la bolsa. Sin embargo, junto a las antiguas instituciones provenientes del neolítico, mercado y Estado, jugará un papel concluyente una institución de la época moderna: la ciencia. A tal grado, que podemos afirmar, que el futuro del Nuevo Proyecto Histórico azteca (NPHa) depende de la sinergia de lo político, ético y científico. Para comprender mejor esta secular trinidad del triunfo, explicaremos brevemente las tres formas de la praxis a que se refiere.
5. Ciencia: condición absoluta del éxito
La sociedad humana y sus relaciones sociales se rigen por cuatro formas de poder: político, económico, militar y cultural. Lo político significa coordinar, normativizar e imponer las reglas de reproducción del sistema social. La praxis de lo ético se refiere al bloqueo voluntario de un potencial abuso de poder. La ciencia, en cambio, se refiere a la capacidad cognitiva de distinguir entre verdades objetivas (hechos) y subjetivas (opiniones, mentiras, fake news, percepciones, etc.). Dado, que toda actividad humana y animal se basa en la interpretación del entorno, la capacidad de decidir entre la realidad objetiva y las ilusiones interpretativas es, literalmente, vital. El destino de todo proyecto político depende, por lo tanto, de la capacidad de sus conductores, de transmitir (enseñar) a las masas esa facultad de comprender lo objetivo. Y, dentro de lo objetivo, lo objetivamente posible y benéfico para su futuro. Cuando los líderes no saben cumplir con esta función concientizadora, sufren el destino del PT de Brasil, del Kirchnerismo argentino y de la “revolución ciudadana” de Correa en el Ecuador.
6. Ni izquierdista, ni derechista: realista
La tarea no consiste en enseñar ideología “de izquierda” o “de derecha”. Cuando un sindicato mexicano, que se precia de clasista e izquierda, apoya a un vil dictador pequeño-burgués como Maduro, que mata a la clase obrera y al pueblo de hambre, y cuando el gobierno de “izquierda” española vende armas a los asesinos de la Casa de Saúd, entonces queda claro, que el concepto ha perdido toda capacidad analítica para entender la realidad. Hoy día no es más que un cascarón ideológico vacío, con el cual la social democracia amoral engaña a las masas. Para no hacerse cómplice de este fraude global --apoyado por los “productores profesionales de humo”, los intelectuales oportunistas-- no hay que tratar de formar gente “de izquierda”, sino gente realista. Es decir, ciudadanos con capacidad de intelección científica-ética. ¿Cómo hacerlo?
7. El recurso del método
Tal tarea no se puede hacer con la comprensión y praxis tradicional de “la cultura”, es decir, con talleres literarios, culturales o ferias del libro en la calle. El único software disponible para aprender esa condición de ser libre es el método científico. Y el principal hardware para la tarea, es el celular y la enseñanza por imágenes. La época de Gutenberg ha terminado para la mayoría de la juventud y el libro ha dejado de ser el principal medio de acceso cultural a la mente pública. Todo intento de concientizar mediante material impreso está condenado a tener un resultado marginal, insignificante, salvo en la élite informativa. Tal afirmación no requiere mayor debate, porque basta una mirada comparativa a la eficacia de penetración cultural de twitter y la televisión, y la de un libro. La precondición del éxito duradero de la Cuarte Transformación consiste, en consecuencia, en proporcionarle al pueblo la luz de la ciencia –la facultad de razonar objetivamente-- para garantizar la base social de apoyo necesaria para la transición. La pregunta es, si se puede hacerlo en apenas seis años, en un mega espacio físico con 130 millones de habitantes. La respuesta es positiva, si el Estado y su vanguardia entiendan a plenitud las condiciones de éxito de la tarea y emplean el método y los recursos formativos correspondientes.
8. Causa y efecto
La esencia del razonamiento científico --abstrayendo de relaciones de covarianza estadística-- consiste en descifrar las relaciones de causa y efecto, que rigen el cosmos, incluyendo la praxis humana. El renacimiento cultural, que requiere la Cuarta Transformación, tiene que lograr el éxito pedagógico de enseñar al ciudadano, que no existe un efecto (fenómeno) que no haya sido producido por una causa (otro fenómeno) o, a la inversa, que no hay una causa (evento), que no genere un efecto (otro evento). Tal relación entre variable independiente (causa) y variable dependiente (efecto) es fácil de explicar al ciudadano. Si la persona P sufre un dolor de estómago (efecto), va con el médico. Este busca la causa (infección, gastritis, etc.) para quitar el efecto, es decir, curarla. A la inversa: si esa persona asume una deuda de 50 mil pesos para la fiesta de quince años de su hijo (causa), debe analizar las consecuencias (el efecto) de su decisión para el bienestar futuro de la familia.
Didácticamente es fácil explicarle ese raciocinio y su extraordinario poder a las personas de cualquier nivel educativo, social o inclusive, de edad, posterior a los tres años. De hecho, el mismo AMLO dio el ejemplo. Todo su discurso en el Congreso fue una cátedra ciudadana sobre la relación de causa y efecto: siendo el efecto la destrucción de México y la causa, la política neoliberal. El Presidente debería socializar nacionalmente ese pensamiento.
9. Renacimiento educativo
Si se logra enseñar a la mayoría de la población este tipo de raciocinio, se le genera un sistema inmunológico contra los “fake news” y manipulaciones de todo tipo, que hoy día socavan la convivencia política, económica y cultural en la democracia burguesa. Por la misma razón de clase, una campaña educativa liberadora de este tipo se encontrará con los sabotajes del mercado de manipuladores, que florece sobre el control mental de los ciudadanos: desde Facebook hasta la publicidad comercial, los machistas, racistas, homofóbicos y oscurantistas de todo tipo.
Sin embargo, no habría novedad en tal conflicto. Desde la Época de la Luz, hace medio milenio, el oscurantismo siempre ha tratado de sofocar el progreso de la humanidad. Por el bien de la Nación, hay que vencerlo en esta épica batalla por el renacimiento de México.