Red Qullasuyu en Europa
Red Qullasuyu Bolivia en Europa
Consideración y declaraciones
Europa, enero 2020
Los bolivianos (as) que redactamos este documento nos consideramos al mismo tiempo parte de los pueblos aymaras, quechuas, guaranies y otros que constituyeron el Qullasuyu del Estado de Tawantinsuyu. Nuestro origen e historia cultural no ha fenecido en cualquier estado donde estemos residiendo. Reconocemos a la Wiphala como nuestro símbolo emblemático, porque refleja la equidad y el respeto de diversas naciones originarias. Igualmente reconocemos al gran guerrero Aymara Julian Apaza Mamani, Tupac Katari, Bartolina Sisa, como los precursores libertarios del Qollasuyu.
Nosotros entendemos que la colonización y neocolonización es un proceso continuo. La oligarquía boliviana emergente de la colonización se reproduce constantemente, se organiza de generación en generación para defender, bajo cualquier circunstancia, su riqueza mal habida, sus amañadas redes de poder político, jurídico, social y cultural. Cualquier comportamiento de la sociedad boliviana que pueda poner en riesgo la estabilidad de la oligarquía boliviana lo tienen previsto y tuvieron, tienen y tendrán planes de contingencia para el resguardo de sus intereses. Para ese fin cuentan con aparatos hegemónicos de poder y organismos internacionales que respaldan y asesoran a estos grupos La reproducción social, política, económica y cultural de la oligarquía boliviana está concatenada con élites de poder de EE.UU. y Europa, en no pocos casos, por lazos familiares. De ahí que esa élite, bajo cualquier forma de gobierno sea de izquierda o derecha, siempre logra influir en la adquisición concesiones mineras y en la aceptación de sus proyectos desarrollistas. Es tarea nuestra visibilizar con nombres y apellidos esa oligarquía colonizador.
Estamos en un mundo de transición a un sistema multipolar. Con la caída del Muro de Berlin (1989) se instauró el sistema capitalista unipolar dirigido por EE.UU y sus satélites en Europa. 2001 surge su polo contestatario con el Shangei Cooperation Organisation (SCO) encabezada por China y Rusia. Hoy, el viejo sistema capitalista occidental está siendo reemplazada por un sistema capitalista multipolar, cuyos ejes son euroasiaticos y asiáticos. Vivimos en un mundo multipolar, donde las potencias luchan por sus intereses. La guerra fría, la guerra comercial, la guerra mediática, la ciberguerra, y otras formas de sometimiento avanza exponencialmente donde muchas veces el arte, la ciencia y la tecnología es utilizada para destruir.
El gobierno de EEUU, a la cabeza de D. Trump hizo resurgir la doctrina de Monroe, rechazando la interferencia de naciones europeas en el hemisferio americano: una justificación de EE.UU. para su intervencionismo unilateral y dando una fuerte advertencia sobre el creciente peso, sobre todo, de China en la región. Bolivia es estratégico por poseer inmensos yacimientos de tierras raras y minerales, sobre todo el litio. Son materias primas ineludibles en la era de la industria digital y su uso en la producción de material bélico. Lo nuevo del proceso colonizador de Abya Yala es que el capital norteamericano tiene que competir con el asiático. Toda empresa de nuestro continente está obligado a considerar el mercado asiático, sobre todo el chino. Los soyeros y ganaderos de Brasil y Argentina ya dependen de ese mercado. China es el principal consumidor del litio, pues controla un mercado del 63% de baterías de ion de litio. No se puede ignorar o desconocer la dinámica influyente de estos mecanismos colonizantes externos en Bolivia. Hermanos, hermanas tenemos que girar nuestro foco de atención a la esencia del gobierno de facto y no perder nuestras energías en la rosca del anterior gobierno. El desafió más grandes para los qullasuyeños es saber desarrollar nuestras estrategias de soberanía en ese sistema multipolar.
Debemos recuperar nuestra soberanía. Es conocido la creciente emisión monetaria tanto del Euro como del Dólar. A no pocos les persigue el fantasma de inflación, por lo que optan invertir en inmobiliarias y tierras, no sólo en el norte sino también en el sur. Por esa razón urge en Bolivia frenar, o regular estrictamente y hasta prohibir, el acaparamiento de tierras hechos por actores como corporaciones bolivianas y transnacionales, con el propósito no solo de producción de alimentos, sino también de agrocombustibles, productos forestales, acceso a recursos mineros e hidrocarburos, así como con fines especulativos. Ante la amenaza de ampliación de la frontera agrícola para soya transgénica, se debe prohibir la introducción, producción, uso, liberación y comercialización de semillas modificadas que corresponden a cultivos originarios de Bolivia y de aquellos que atenten contra el patrimonio genético, la biodiversidad y la salud. Con ese fin, es imperante crear políticas transversales interinstitucionales, como el fomento de la educación y sensibilizacion medioambiental en todos los niveles de educación y la sociedad boliviana.
Es vital conocer y rescatar nuestra identidad cultural. Un pueblo que sabe de donde viene sabe a donde va. Nosotros entendemos que en Bolivia, la asimilación tiene este orden; muchos originarios del Abya Yala son serviles al mestizo blanco. Porque les han hecho creer que nosotros no valemos por nosotros mismos sino a través de ellos. La conciencia social de nuestra sociedad está polarizada y confundida; mientras más cerca del centro del poder en las ciudades las opciones políticas se hacen más afines al servilismo; mientras más periféricas a las ciudades y en los centros urbanos cosmopolitas más afines a opciones políticas alternas. Los medios de comunicación masivos (televisión, radios y las redes sociales) emiten mensajes con carga ideológica de supremacía blanca que convierten al usuario aymara, quechua y guaraní en el consumidor de la cultura occidental. Nos aculturizan enajenando nuestra cultura milenaria. Nos tienen justo allí donde ellos pueden manipularnos y dominarnos. Muchos jóvenes originarios no sólo tienen mente blanca sino también quieren tez blanca. Están surgiendo generaciones de mente superficial, individualista y falto de reciprocidad. Esa forma de consumo conduce a ser presa fácil de los medios comunicación como ha ocurrido con la marcha de camacho y sus pititas. Esa es la tendencia en los centros urbanos, mientras, en los lugares donde esos medios de comunicación son menos disponibles, los habitantes tienden a practicar sus costumbres, su idioma, su espiritualidad y cultura, la realidad plural y multifacética. La identidad cultural es un factor importante para el desarrollo de cualquier movimiento político.
Se debe fomentar la participación de la mujer en la toma de decisiones. No debemos olvidar que solo cuando los derechos de igualdad de la mujer y el varón se respeten se desarrollará una sociedad en forma equitativa. Recordemos siempre que dentro de la cosmovisión andina la mujer es considerada como la otra mitad del varón. En la siembra el varón cava el hoyo y la mujer hecha la semilla.
La familia es la base de toda sociedad y se debe respetar como la primera institución para el aprendizaje y la transmisión de valores de nuestros ancestros y nuestra cultura.
Necesitamos un sistema contestatario de los pueblos originarios. El movimiento político qullasuyano boliviano requiere de especialistas contestatarios en las diferentes ramas técnicas, económicas y políticas, sin caer en el sentido recurrente equivocado de la educación convencional, neocolonial y consumista actual. Se deben crear las condiciones para alcanzar el nivel de formación científica a nivel internacional. Clave para acceder a esa especialización es el dominio del idioma inglés en Bolivia, paralelamente debemos de promover no sólo el aprendizaje de nuestros idiomas nativos sino también fomentar su uso público empoderándonos de espacios de comunicación. Nuestros políticos deben hablar nuestros idiomas. De inicio es urgente tener financistas y programadores de primer nivel. Agarrar el toro por las astas. Necesitamos manejar el sistema bancario boliviano, que hoy en día está al servicio de la oligarquía. Necesitamos tener informáticos de primera linea. En una sociedad de conocimientos digitales es ineludible tener millones de aymaras con capacidad de dominio y creación de algoritmos digitales.
En ese marco, urge proveer a generaciones jóvenes de instrumentos pedagógicos que permitan desarrollar competencias personales para poder distinguir ventajas y desventajas de una educación, que tiende a mostrar unilateralmente, y en forma equivocada, la preeminencia de un avance tecnológico, como base de nuestra superación.
Debemos dominar las tecnologías de punta. En cuanto al modernismo y tradición proponemos un concepto de complementariedad de nuestra tradición milenaria con una modernidad tecnológica selecta. Esto excluye un retorno romántico al pasado y un paso desarrollista modernista sin retorno. Pero si incluye rescatar valiosos principios de nuestra tradición y asumir una tecnología industrial moderna (parecido a la tecnología disruptiva) que contemple los límites de los recursos naturales y el reciclaje de los deshechos industriales. La nación qullasuyana aymara necesita dominar los conocimientos de las tecnologías de punta a nivel internacional.
¿Qué hacer frente a una polarización étnica? A partir del golpe de estado de noviembre 2019, la población boliviana está sumergida en una creciente polarización étnica. Por un lado se tiene a los seguidores de la antigua oligarquía colonizante y racista quienes siguen estigmatizando y criminalizando a la hermana y al hermano indio. Por otro lado estamos los habitantes de los pueblos del qullasuyu en pie de guerra contra el sistema neocolonial. En este marco, la única pregunta será, si la alternativa de la nación aymara pueda disputarle a la influencia del Moviento al Socialismo en los pueblos originarios. Para nosotros qullasuyanos bolivianos que vivimos en el exterior la mejor salida momentánea es insistir en el camino y no tanto en la meta. En el camino del empoderamiento orgánico y espacial de nuestra identidad. El poder se ejerce y radica en cada uno de nosotros y la red que la sustentemos. La suma de pequeños poderes nos llevara al poder estatal del Qullasuyu. El empoderamiento de la nación aymara nos conducirá al poder del qullasuyo y del Tawantinsuyo.
Firman originarios residentes en Alemania, Austria (Circulo Abya Yala), Italia, Rusia y Grán Bretaña.