Los Centenarios y los Milenarios en el Convenio UE y Mercosur
Foto: (c) autor del artículo. La quinua ha sido cultivada en los Andes de América del Sur hace aproximadamente 7.000 años. El conocido filósofo boliviano Javier Medina la considera como el resultado de la primera revolución agrícola de la humanidad.
Los Centenarios y los Milenarios en el Convenio UE y Mercosur
Por Rumi Muruchi Poma, 2024-12-31
El 05-12-24 se firmó el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea(UE), Bolivia es el flamante miembro del Mercosur. Es un convenio entre los centenarios del sur con sus originarios del norte, Europa. Llamamos centenarios a los que se reconocen solo con las Repúblicas nacidas hace dos siglos atrás. Milenarios somos los originarios de cultura pre republicana y pre colonial.
Convenio de los amos con los centenarios
Después de una negociación que duró 25 años (desde 1999), el 05-12-2024 en Montevideo, Uruguay, se firmó el acuerdo comercial de UE con los cinco Estados del Mercosur; Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Los gobernantes actuales de esos países todos son defensores de las repúblicas, sus familias son de origen europeo. Por lo tanto, es un convenio entre los amos del norte y los centenarios del sur. En el caso de Argentina se trata incluso de un acuerdo entre europeos, pues el mandatario de Argentina recibió en diciembre 2024 la ciudadanía italiana, según una fuente seria. Sabíamos que era de origen europeo, ahora sabemos que es italiano. No parece ser el único en Abya Yala, por ahí dicen que el que dirige Ecuador tiene ciudadanía del imperio del norte.
Negocio para el centro y la periferia con la economía de la muerte
Se habla de un mercado de 700 millones de consumidores, Mercosur cuenta con 285 millones. Les interesamos como consumidores, pero no como humanos migrantes. Como consecuencia de la colonización y de las Repúblicas se engendró la forma de consumo occidental en el sur: consumen productos industrializados como los plásticos que después envenenan nuestros lagos, ríos y nuestra pacha mamá. Los micro plásticos ya están en nuestro cuerpo. Por suerte existimos todavía los consumidores de productos orgánicos y los que practicamos la economía circular cuidando nuestras costumbres ancestrales.
El acuerdo entre la UE (17 billones de euros de potencia económica) y los estados del Mercosur (2 billones de euros) los europeos lo consideran un hito para el libre comercio a nivel mundial. No cabe duda, será un negocio lucrativo más para el centro colonial que para la periferia. El capitalismo europeo demandará las materias primas del Mercosur para su industria armamentística. Los necesitan para lucrar con la muerte. Los humanos no les interesa menos la vida no humana. Están acostumbrados a consumir hasta morir, envenenarse y envenenar nuestra Pachamama. Los centenarios de la periferia, que ya están en la cadena de suministro del sistema productivo capitalista europeo, también se beneficiaran con ese comercio suicida. La minería y la agroindustria están en sus manos. Los centenarios seguirán apoderándose de nuestras tierras y territorios. El colonialismo continuará. Por suerte por el momento, ese acuerdo de los amos europeos con los centenarios aún es teoría.
Foto tomada en el Palacio de Justicio de Nürenberg. En la foto Alfried Krupp von Bohlen está parado en el banquillo de los acusados despues de la segunda guerra mundial; fue último propietario personal de la empresa Fried. Krupp AG, una de producción de armas. Hoy en día nadie se preocupa de los consorcios mundiales de armamentismo, producen para matar vidas.
El convenio es un primer paso
La firma en Montevideo es sólo un primer paso político. El contrato deberá ser aprobado por el Parlamento de la UE, su Consejo de Ministros y los parlamentos de los países que pertenecen a esa institución macro. En las mismas, se requieren al menos 15 votos nacionales para su aprobación con una representación mínima del 65 por ciento de la población de la UE. Por el momento, los países europeos están divididos: Francia y Polonia, por la presión de sus agricultores, están en contra; Alemania, a favor. Por lo que, la aprobación del contrato necesitará tiempo. Al lado del Mercosur desconocemos su dinámica de aprobación de convenios. Me imagino que los parlamentos de los miembros del Mercosur también deben aprobarlos. Para los centenarios, sobre todo para los de la agroindustria y minería, posiblemente sea pan comido, pues dominan todos los mecanismos de poder o para ponerlos a sus servicios o desactivarlos en la práctica.
Los centenarios de Bolivia
A los centenarios de Bolivia, cuya cabeza gobernante es Luis Arce, la geopolítica mundial les cayo muy grande. En octubre 2024, Bolivia fue aceptado como país socio del BRICS. Es el año donde se convierte en miembro pleno del Mercosur, y ahora es parte del convenio UE-Mercosur. Los políticos y la prensa boliviana apenas pueden explicar el funcionamiento interno de esos organismos internacionales que son espacios de la geopolítica internacional.
Ni Arce y sus colaboradores menos Evo y sus compinches parecen haber tomado nota que en el norte ganó Trump las elecciones y que en unas semanas más asumirá el poder. Sus colaboradores como el adicto al litio, Elon Musk, o ese tal Rubio, que odia a los socialistas y comunistas, dictarán pronto las reglas de juego para eso que ellos llaman su patio trasero. Evo y Arce son los ratones suicidas que les harán un favor a los nuevos dueños de la Casa Blanca. Ya ahora podemos considerarlos tontos traidores a la emancipación de los originarios milenarios y del pueblo boliviano.
¿Qué debemos hacer los milenarios en Bolivia?
Por una parte, es necesario que la asamblea legislativa apruebe leyes que defiendan nuestras tierras y territorios. Las leyes ya existentes deben ser de tal forma reformadas que tengamos los derechos no solo de los suelos sino también del subsuelo. Es necesario que nuestros juristas trabajen en esos proyectos jurídicos para ser presentados al poder legislativo. Luego necesitamos leyes que prohíban la venta de tierras y territorios a los extranjeros. Al mismo tiempo deberíamos tomar medidas legales que impidan la acumulación de tierras; la venta y reventa de tierras deben ser frenadas. Necesitamos un poder real jurídico y militar para defender nuestros manantiales, ríos y lagos. No podemos permitir que los cooperativas explotadores de oro, aliados con extranjeros estén envenenando nuestros ríos. El Tribunal Agroambiental debe estar en manos de juristas nominados por nuestras organizaciones originarias.
Por otra parte, los milenarios debemos prestigiar nuestra economía pachakuti (energía cíclica). Es un modelo moderno compatible con la economía circular y con la de escala socialmente equilibrado. Es un modelo de seguridad alimentaria sustentable que lo hemos heredado de nuestros ancestros. Aún producimos productos orgánicamente degradables, la hoja de coca y la quinua son emblemáticos. El Estado Plurinacional de Bolivia invierte miles de millones en la extracción del litio (y posiblemente también para el bolsillo de los corruptos) como parte de la cadena de suministro y la de valor del sistema capitalista del centro. El mismo Estado gasta tan solo unos cuantos millones en el fomento para uno de nuestros productos insignes, la quinua, el oro de los incas. Mientras el litio es un descubrimiento centenario del occidente para sus intereses privados, la “kinuwa” (el sufijo “wa” en Quechua y Aymara está para vida), un producto milenario de la vida, fue descubierta por nuestros antepasados, sus granos aseguran la alimentación de los humanos, sus tallos sirven para hacer la “ligia”, un aditamento para el akulliku (engullido) de la hoja sagrada y su follaje lo están procesando para combatir las plagas de las plantas alimenticias. El mercado europeo de semillas de quinua se estima en cerca de 566,08 millones de dólares en 2024. Según la fuente informativa esa cifra alcanzaría a 729,38 para 2029. Bolivia debe crear mecanismos para prestigiar nuestras quinuas, pues existe una tendencia creciente de su producción en Europea y otras partes del mundo, en total 90 países del mundo (Geo, 01-2025, 34). Si compran nuestra quinua de yapa pueden llevarse nuestro litio industrialmente procesado y que no haya dañado nuestras fuentes de agua potable. Es necesarios invertir en el marketing de las marcas de la quinua andina y potenciar a la ANAPQUI (Asociación Nacional de Productores de Quinua) con 25.000 socios.
Han pasado más de 5 siglos de dominio de la cultura occidental, dos siglos de continuismo con los centenarios. Mientras la cultura occidental inundó el mundo con productos contaminados con toda clase de químicos, las originarios seguimos produciendo y consumiendo nuestros productos orgánicamente degradables. Solo eso es un futuro sustentable para la humanidad y la vida biótica en el mundo. Por el momento, nuestros aliados son aquellos agricultores franceses, polacos y europeos que practican nuestra lógica: el cuidado y respeto de la naturaleza. Y en Abya Yala debemos dialogar con toda sinceridad con los centenarios que reconocen no solo nuestra historia milenaria sino también a sus descendientes, ellos merecen nuestros respetos. También es necesario indicar que hay los llamados aymaras, quechuas y otros que son llunkus de la cultura occidental.